sábado, 2 de julio de 2016

Detiene el tormento

Porque cada palabra que mi retina graba, cada palabra que mi boca pronuncia al compás del pasar página, cada sensación que se mueve bajo los poros de mis pieles marcadas, cada lágrima que mi corazón de tinta envenena, porque cada libro que entre mis manos sosiega conecta íntegramente mis sentidos, alivia mi dolor corpóreo y detiene el tormento que circula por mis venas. Quizá una vía de acceso, o quizá de salida, quién sabe, tal vez un simple refugio.
Por el momento me mantendré firme, superando las adversidades en cuerpo y cobijándome de letras el alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario